jueves, 26 de enero de 2017

Demetrio Aguilera Malta

DEMETRIO AGUILERA MALTA 
Escritor ecuatoriano. Demetrio Aguilera pasó su infancia en San Ignacio, una isla del Golfo de Guayaquil; se presume que allí descubrió al "cholo", personaje recurrente de su escritura. Tenía 21 años cuando, junto con J. Gallegos Lara y E. Gil Gilbert, publicó el volumen de relatos Los que se van (1930), considerado el primer texto moderno de la literatura de Ecuador. Desde muy joven militó en el partido comunista y ejerció como corresponsal periodístico; en calidad de tal presenció los conflictos del canal de Panamá y la Guerra Civil Española (1936-1939), en la que apoyó abiertamente al bando republicano. Viajero infatigable, residió en México desde 1958.
La que es quizá su más importante novela, Don Goyo (1933), narra la vida, muerte y sucesiva mitificación del trabajador escindido entre la tradición y la modernidad. Esta narración plantea no sólo el conflicto del hombre y la naturaleza; ilustra también los que se derivan del enfrentamiento del hombre con las exigencia de la sociedad, en consonancia con los parámetros ideológicos del grupo de Guayaquil, que había fundado con J. Gallegos Lara y E. Gil Gilbert. Novela de formación, en ella se vislumbran temas contemporáneos que cuestionan principios de desarrollo, tradición y nacionalidad. Su mayor logro consiste quizás en su reivindicación de los imaginarios mestizos, que le han valido ser considerado el más claro antecedente del realismo mágico latinoamericano.
EL CHOLO QUE ODIA LA PLATA 
¿Sabés vos Banchón?
¿Qué don Guayamabe?
Los blancos son unos desgraciados.
De verdá…
Hei trabajado como un macho siempre. Mei Jodío, como naide en estas islas. I nunca hei tenido medio.
Tenés razón.
I no me importaría eso ¿sabés vos? Lo que me calienta es que todito se lo llevan los blancos. ¡Los blancos desgraciaos…!
Tenés razón.
¿Vos te acordás?… Yo tenía mis canoas i mis hachas… I hasta una balandra… Vivía feliz con mi mujer y mi hija Chaba…
Claro, tei conocío dende tiempisísimo…
Pues bien. Los blancos me quitaron todo. I –no contentos con esto– se me han tirao a mi mujer…
Sí, de verdá. Tenés razón… Los blancos son unos desgraciaos…
Hablaban sobre un mangle gateado, que clavaba cientos de raíces en el lodo prieto de la orilla. Miraban el horizonte. Los dos eran cholos. Ambos fuertes i pequeños. Idéntico barro había modelado sus cuerpos hermosos y fornidos…
Banchón trabajó. Banchón reunió dinero. Banchón puso una cantina. Banchón –envenenando a su propia gente– se hizo rico. Banchón tuvo islas y balandras. Mujeres y canoas…
Compañeros de antaño, peones suyos fueron. Humillolos. Roboles. Los estiró como redes de carne, para acumular lisas de plata en el estero negro de su ambición…
Y un día…
–¿Sabe usted don Guayamabe? Don Banchón se está comiendo a la Chaba, su hija. La lleva pa er Posudo… Creo que la muchacha no quería… Pero ér le ha dicho que si no lo botaba a usted como un perro…
Y otro día…
–¿Sabe usted don Guayamabe? Aquí le manda don Banchón estos veinte sucres. Dice que se largue. Que usté yastá mui viejo. Que ya no sirve pa naa… ¡I que ér no tiene por qué mantener a naide!…
Ajá. Ta bien…
Meditó.
No eran malos los blancos. No eran malos los cholos. Él lo había visto: Banchón. Su compadre Banchón, lo bía ayudao antes. Se bía portado, como naide con él…
Pero…
La plata. ¡La mardita plata! se le enroscó en el corazón, tal que una equis rabo de hueso.
¡Ah la plata!
Y después de meditar se decidió… Para que Banchón –su viejo amigo– no lo botara más nunca. Para que Banchón se casara con su hija. Para que Banchón fuera bueno…
Le prendió fuego a sus canoas y balandras. A sus casas y sus redes.
Y cuando en Guayaquil –ante un poco de gente que le hablaba de cosas que no entendía– le pidieron que se explicara balbuceó:
La plata esgracia a los hombres…
 ARGUMENTO
Se trata de dos cholos, Banchón y Guayamabe los cuales eran amigos pero por culpa de la ambición y el dinero perdieron su valiosa amistad el dinero tiene sus ventajas y desventajas pero hay un punto en que el dinero se acaba cuando por culpa de una ambición se puede perder amigos familiares tener dinero es algo muy peligroso y te trae muchos peligros como perder a tu familia   


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